¿Quieres dar un lavado de cara a tu cuarto de baño para que parezca más moderno y bonito? Te invito a conocer los diferentes tipos de revestimientos para duchas a través de los cuales podrás tener la seguridad de que los resultados serán perfectos. Gracias a que hay diferentes opciones entre las que elegir, te puedo asegurar que encontrarás el revestimiento que realmente buscas para tu ducha. Comenzamos.
Gresite para ducha y suelo
El gresite está más de moda que nunca y es uno de los materiales que más demanda tienen. Hay que tener en cuenta que los resultados son muy profesionales y el precio de este tipo de revestimiento no es de los más altos.
A la hora de optar por esta opción, tenemos que decir que el gresite se puede adquirir en cualquier color. Eso permite que el revestimiento para la ducha se integre perfectamente con el resto de la decoración del cuarto de baño. Normalmente el gresite se usa para delimitar espacios en el baño y o destacar una pared, normalmente la de la ducha. Y como es un material resistente al uso y la humedad, podemos concluir que es una gran opción para cualquier familia. Lo importante es elegir el color perfecto y el material se encargará del resto.
Revestimientos sintéticos
Este revestimiento de pared de ducha es otro de los más usados en los cuartos de baño de las familias. En este caso el material se fabrica a base de una mezcla de cuarzo natural y resinas acrílicas. Una combinación adecuada de ambos materiales hace que el material sea muy duradero y resistente.
Uno de los puntos fuertes es que apenas tiene juntas y en caso de tenerlas son casi inapreciables. Todo va ligado a la búsqueda de la elegancia, la cual se consigue fácilmente con esta variedad de revestimiento. Además, se puede adquirir en diferentes colores y acabados, de aquí que cada familia pueda encontrar la mejor opción según sus necesidades. Por ejemplo, actualmente se lleva mucho el negro con pinceladas blancas para simular el mármol. Pero hay muchas opciones entre las que elegir. Personalmente te recomiendo las que simulan la piedra para aportar mayor elegancia y naturalidad a la ducha.
Azulejo metro
Es un tipo de revestimiento más tradicional. Aun así, sigue siendo una buena opción para revestir la zona de la ducha.
Destaca por ser un tipo de baldosa cerámica con acabados brillantes que aportan elegancia en todo momento. Es un material duradero y muy fácil de limpiar. Con pocos cuidados tendrás un baño brillante y elegante. Quiero mencionar que este material comenzó a usarse a principios del siglo XX y desde ese momento sigue siendo muy popular. Puede ser una buena opción para los cuartos de baño pequeños ya que permite tener una sensación de más amplitud.
Cantos rodados
Normalmente los cantos suelen ponerse en el suelo, pero poco a poco va ganando popularidad ponerlos en las paredes de la ducha para aportar elegancia. Si buscas un diseño diferente a los tradicionales, seguro que esta opción encaja muy bien con tus necesidades.
Personalmente me gusta mucho por su estética y por el tacto que ofrece. Y aunque pueda parecer lo contrario, es un material fácil de limpiar y muy resistente al uso. Normalmente se suele optar por revestimientos con cantos rodados claros, pero también se puede buscar el contraste a través de colores más oscuros. Todo depende de las necesidades de cada persona.
Revestimiento de cerámica
De estilo tradicional pero muy interesante para las personas que buscan un material duradero y que no pase de moda con el paso del tiempo. Eso hace que siga siendo uno de los materiales más demandados a la hora de revestir el cuarto de baño y sobre todo la zona de la ducha.
Uno de los puntos fuertes de esta opción es que ofrece una gran cantidad de opciones estéticas, de aquí que cada familia pueda elegir la opción que mejor encaja con sus gustos. Con la cerámica se puede optar desde un estilo minimalista hasta vintage. Por ejemplo, las baldosas hidráulicas están cada vez más de moda, pero hay cientos de opciones entre las que elegir. Sin olvidar que poco a poco se están imponiendo las cerámicas que imitan a otros materiales como la madera, piedra o incluso cemento. Eso amplia todavía más el número de opciones.
Revestimiento de microcemento en el baño
Aunque para muchas personas pueda parecer un material poco conocido, la verdad es que los interioristas cada vez optan más por esta opción. La ventaja de este material es que no tiene ningún tipo de juntas, es impermeable, fácil de limpiar y sobre todo es muy resistente. Eso hace que poco a poco esté ganando protagonismo en los cuartos de baño modernos.
Las nuevas tecnologías están haciendo que el microcemento se pueda instalar en diferentes tonalidades y texturas. Eso hace que personalizar la ducha sea más sencillo. Incluso cuenta con la opción de poder elegir entre mate o brillo. Si tienes claros tus gustos, te puedo asegurar que este material no te va a decepcionar. Y por si eso fuese poco, se puede aplicar directamente sobre el antiguo revestimiento. Eso evita tener que hacer obras para darle un nuevo rostro a la ducha.
Baldosas de baño
Las baldosas de baño al estilo damero ganan protagonismo en la zona de la ducha. El objetivo de este revestimiento es diferenciar esa pared con el resto del baño y suele dar buenos resultados.
Es una opción interesante para las personas que busquen darle un toque clásico. Lo importante es combinar correctamente las baldosas para crear el contraste y en consecuencia el diseño que estamos buscando. El blanco y el negro son las opciones más usadas, pero hay muchas más alternativas entre las que elegir. Incluso algunas personas optan por un tercer color para destacar más la pared.
Revestimiento de mármol
La opción perfecta si tienes claro que quieres un revestimiento de ducha natural. No solo se usa en los baños, también está muy presente en la cocina.
La ventaja de este formato es su resistencia y que es totalmente natural. Hoy en día podemos optar por diferentes formatos, tamaños, espesores y acabados. Todo eso ayuda a conseguir los resultados perfectos. Normalmente los colores claros son los más usados, pero en ocasiones los colores oscuros son una buena opción, incluso para conseguir contrastes divertidos.