Seguro que en más de una ocasión se te han despegado los zapatos y los has intentado pegar, pero los resultados no han sido los esperados. En ese caso, te ves obligado a llevarlos al zapatero para que queden como nuevos y así poderlos aprovechar un poco más.
Pero eso es porque realmente no has usado el pegamento adecuado. A lo largo de este artículo te vamos a mostrar los diferentes tipos de adhesivos para calzado que hay y cuales son los más recomendados por los zapateros. Así podrás reparar tus zapatos y ahorrar dinero.
Tipos de adhesivos para calzado
Aunque puedan parecernos todos los pegamentos iguales, la verdad es que hay muchos tipos de adhesivos para calzado entre los que elegir. Una buena decisión hará que la unión de las partes sea la adecuada y el zapato reparado nos dure mucho tiempo.
Como nos indican los expertos en selladores y adhesivos de https://soudalcenter.es/, para que la reparación nos dure el máximo tiempo posible, siempre tenemos que optar por los mejores adhesivos. De la mano de Soudal Center siempre podremos tener la seguridad de que los resultados son óptimos. Pero para ayudarte a elegir el que mejor se adapte al trabajo que vas a realizar, te vamos a mostrar los diferentes tipos de adhesivos. Seguro que sabrás qué opción es la que realmente te interesa.
- Cola fuerte: se elabora a base de los restos de la industria del curtido. Con los desperdicios elaboran una especie de pasta que tiene un alto porcentaje de agarre. Es una cola que suele dar buenos resultados, siempre y cuando se opte por una fabricada por una marca de calidad. Hay marcas que realmente no pegan y esas las debemos evitar.
- Cola de pescado: también conocida bajo el nombre de Ictiocola. Esta cola se elabora a base de pescado, normalmente con la vejiga de los peces. No es de los más comunes, pero puede ser otra opción para algunas industrias de calzado.
- Cola de caseína: es una variedad de pegamento que se crea a través del queso, por ese motivo en algunas zonas se la conoce bajo el nombre de cola de queso. El pegamento se elabora a base de leche descremada. Es un tipo de cola que suele ser bastante fuerte, tanto en unión como en durabilidad.
- Pegamentos sintéticos con base disolvente: suele tener mucha presencia dentro de la industria del calzado. Eso sí, suele estar bastante limitado porque es bastante tóxico y las normativas de la Unión Europea lo han limitado. Dentro de este grupo podemos encontrar pegamentos que se elaboran con diferentes materiales como caucho o poliuretano entre otros. Una de las opciones más conocidas es Cement, pero hay muchas otras. Aunque como hemos comentado en Europa han perdido mucha presencia por su alto nivel de toxicidad.
- Pegamentos sintéticos con base acuosa: son los que están sustituyendo en muchas ocasiones a los anteriores. Dentro de este grupo podemos encontrar una amplia variedad de adhesivos dependiendo del material que se use para su elaboración. En muchas ocasiones da buenos resultados, de aquí que se suelen usar mucho dentro de la industria del calzado.
- Adhesivos termofusibles: son pegamentos que realizan la unión en el momento en el cual la temperatura aumenta. Los más comunes son los que se elaboran en base al poliéster o poliamidas.
- Adhesivos reactivos: son los que se unen cuando se juntan las dos partes de los componentes. Es otra variedad de adhesivo que suele tener bastante presencia en el mundo del calzado.
Cómo se fabrica el pegamento industrial
Hablar de la fabricación del pegamento industrial no es fácil, debido a que hay muchos tipos de pegamentos que se fabrican. Como se puede decir, cada industria tiene sus métodos.
Para que puedas comprender fácilmente cómo se realiza un pegamento industrial, nos vamos a basar en una receta casera para fabricar pegamento. Así podrás ver cómo se realiza, pero extendiéndose a nivel industrial y con otros ingredientes.
Para realizar el adhesivo, lo que vamos a necesitar es una taza de harina, un tercio de taza de azúcar, una cucharada de vinagre y un poco de agua.
En una olla ponemos el azúcar, la harina y un poco de agua. Luego cocinamos a fuego medio hasta conseguir que los ingredientes comiencen a mezclarse y en consecuencia se crea una mezcla espesa.
Cuando la mezcla comienza a tener un toque de espesor, se le añade el vinagre y se deja enfriar. Finalmente se coloca en un envase de vidrio para refrigerar. Cuando esté frío, ya estará listo para usar.
Por supuesto, ese es un simple ejemplo de los muchos tipos de pegamentos que se pueden fabricar. Dependiendo del tipo de pegamento, los ingredientes serán unos u otros. Pero más o menos, todos se calientan, se mezclan y se dejan enfriar para conseguir el adhesivo. Todo eso se hace a nivel industrial.
Cómo quitar pegamento de los zapatos
Si has realizado un trabajo de bricolaje y se te ha caído algo de pegamento, debes saber que los zapatos se pueden seguir usando, gracias a que hay un método para retirar el pegamento.
Concretamente hay dos métodos por los que puedes optar, te los vamos a mostrar los dos y tú elegirás el que más te interese.
Material necesario para retirar el pegamento de los zapatos:
- Bastoncillos de algodón
- Esponja
- Trapo de microfibra
- Disolvente
- Agua caliente con jabón
- Rascador
- Toalla de manos
Una vez que tienes los materiales necesarios es el momento de ponerse manos a la obra. Como hemos comentado, hay dos métodos, te los mostramos y tú deberás usar el que más te interese.
El primer método es usar el rascador para retirar con el máximo cuidado posible el pegamento seco del material del calzado. Realizada la pasada será el momento de aplicar agua caliente con jabón en la zona afectada. La aplicación siempre se debe realizar con la ayuda de una esponja. Finalmente, solo deberás frotar con cuidado hasta conseguir que el zapato quede bien. En ocasiones puede ser necesario frotar en más de una ocasión, pero con un poco de insistencia el pegamento desaparecerá.
El segundo método va dirigido a eliminar las manchas de pegamento más difíciles. En primer lugar, deberás aplicar disolvente en una zona poco visible para certificar que el material no sufre, sobre todo si es de cuero. Con la ayuda de un bastoncillo deberás aplicar el disolvente en la mancha, el objetivo es conseguir que se ablande. Luego con el trapo de felpa o microfibra deberás dar pequeños toques. Posteriormente deberás aclarar la zona con agua caliente y jabón. En el caso de ser necesario deberías repetir la operación de nuevo hasta conseguir que el calzado quede en perfectas condiciones.