La idea de reformar el baño es algo que siempre había llamado la atención, pero a la vez había tenido reparos. Nunca había reformado nada en mi propia casa, pero todas las experiencias que conocía de gente que se había metido en reformas había quedado algo escaldada, de ahí que el hecho de zambullirme yo en una me daba un poco de miedo. Sin ir más lejos, la reforma de la cocina de mi hermana duró un mes y medio más de lo que ellos esperaban, con su consiguiente gasto, y ni siquiera quedaron plenamente contentos con el resultado final. Esa anécdota era la que aparecía en mi menta cada vez que fantaseaba con reformar el baño y acababa desechando la idea, pero afortunadamente acabé por cambiar de opinión.
Para cuando mi pareja y yo pudimos permitirnos comprar una casa en lugar de seguir viviendo de alquiler, lo cierto es que no teníamos tanto capital como para comprar una vivienda de obra nueva, así que compramos un piso del que no tardamos en enamorarnos pero que era bastante antiguo y, evidentemente, tenía algunas pegas. Yo soy de esas personas que, nada más llegar a una casa nueva, tiende a fijarse principalmente en la cocina y el baño, no me preguntéis por qué. El caso es que la cocina de nuestro nuevo nido estaba bastante bien pese a la antigüedad tanto del edificio como de los muebles, pero de lo que nunca conseguí enamorarme era del baño. Era el típico baño de los ochenta, con baldosas blancas con mosaicos amarillos y unos muebles color crema que jamás entendí que se pusiesen de moda.
Cuando nos instalamos, evidentemente, no teníamos dinero para realizar una reforma de ese tipo (sumándole a eso mis miedos con el tema de las reformas), pero ahora que han pasado casi cuatro años decidí que ya era hora de dejar de estar a disgusto en mi propia casa. Tenía claro que no quería meterme en una reforma complicada, pero sí necesitaba cambiar el aspecto del baño de manera casi urgente porque necesitaba dejar de sentir que vivía en Cuéntame cómo pasó, así que comencé a indagar un poco por Internet y di con Asealia.
Mi experiencia con Asealia
Mi marido y yo teníamos claro dos cosas: en primer lugar, que no podíamos gastarnos mucho dinero, y que no queríamos tampoco meternos en una reforma que durase semanas. Lo único que buscábamos era cambiar el aspecto de nuestro baño para darle un toque más moderno, ya que el resto de la casa había podido adaptarse con más facilidad a lo que teníamos en mente. Los muebles de la cocina los recubrimos con vinilo para oscurecerlos, y cada habitación de la casa tenía una alfombra para no evidenciar las baldosas, que también queríamos cambiar por parqué en algún momento, pero lo único que había sido insalvable era el baño.
Así pues, cuando empezamos a buscar ya teníamos más o menos claro lo que queríamos, y por suerte lo encontramos bastante rápido. De casualidad di con el portal de Asealia, una tienda de muebles de baño, mamparas y demás. Cuando comenzamos a ver el catálogo nos dimos cuenta de que no era necesario hacer una gran reforma, sino que muchas de las cosas que teníamos se podían cambiar con relativa facilidad sin tener que recurrir a obras engorrosas ni a presupuestos exagerados. Es decir, lo que realmente necesitábamos era renovar el baño, no reformarlo.
Comenzamos con algo que a esas alturas ya nos parecía evidente: teníamos que hacer algo con nuestra ducha. Era un plato de ducha ligeramente descascarillado con una cortina que hacía las veces de auténtico peligro, así que nos decidimos a cambiar eso por completo. Como ninguno de los dos somos unos entendidos en la materia, nos dimos cuenta de que la propia compañía tenía la opción de asesoramiento, así que fuimos a la tienda y comenzamos a preguntar por cada uno de los productos, especificando cómo era nuestro baño y cómo queríamos que fuera.
Nos atendieron con mucha rapidez y respondieron a todas las preguntas que les hacíamos, que no eran pocas. Llegó un punto en el que nos habían explicado con detalle prácticamente cada uno de los artículos de su catálogo, y vimos la luz: compramos un plato de ducha de resina, ya que nos explicaron que eran antideslizantes y nos enseñaron varios modelos en varios colores. Combinamos ese nuevo plato de ducha con una mampara nueva totalmente transparente y contratamos el servicio de envío, puesto que nuestro coche es bastante pequeño y no cabía lo que habíamos comprado. Lo mejor de comprar este tipo de artículos es que el resultado final queda en manos de profesionales si así lo pides, y es lo que hicimos porque no somos muy manitas. Nos enviaron todos nuestros pedidos a casa y, por un coste adicional muy razonable, fueron ellos quienes instalaron tanto el plato de ducha como la mampara.
Yo sabía que no podíamos permitirnos levantar el suelo o los azulejos, así que recubrimos los de la pared con un vinilo blanco para quitar de en medio, de una vez por todas, el color crema. El lavabo todavía no lo hemos podido cambiar porque no daban los cuartos para todo, pero ahora parece que ni siquiera molesta. Añadimos un mueble de madera oscura junto a la puerta y el viejo espejo que teníamos lo cambiamos por uno nuevo, más grande y sin marco, que también instalaron ellos, afortunadamente. Con tan pocas cosas conseguimos que el baño pareciese una habitación completamente nueva, y sé que no habría encontrado lo que encontré en ninguna otra tienda.
Valoración de Asealia
Los reparos que sentía con el tema de reformar el baño desaparecieron cuando vi lo fácil que lo ponía el equipo de Asealia. Una de las cosas que más miedo me daba era que los técnicos que instalasen el nuevo baño tardasen más de la cuenta o lo hiciesen mal, pero nada más lejos de la realidad. Los profesionales de Asealia lo dejaron todo impoluto y acabaron súper rápido.
Sé que no habría conseguido un resultado tan bueno a un precio tan bajo en ninguna otra parte. Yo sabía de buena tinta que el material con el que fabricaban el equipamiento de baño era de primera calidad, pero no esperaba que la atención al cliente fuese tan buena, que los envíos fuesen tan rápidos y que encima te instalasen los artículos de baño con tanta profesionalidad. Fue un combo muy bonito y muy inesperado que nos ha permitido por fin disfrutar de una casa en la que realmente nos sentimos a gusto.
Quise comentar lo bien que había quedado mi baño gracias a esta tienda y vi que no era la única que estaba satisfecha con el resultado, porque he estado leyendo varias opiniones en Google my Business y todos coincidimos en que es un servicio de diez en todos los niveles:
“Un familiar compró en la tienda de la calle San Vicente su mampara de ducha y me decidí a hacer lo mismo, pero con la de mi baño. Encontré muchos modelos diferentes, ya que la tienda es muy grande. Me preguntaron si quería que lo instalase uno de sus profesionales, le dije que sí. El trabajo se realizó en muy poco tiempo y lo mejor de todo, que lo dejaron todo recogido.”
Nina Botín
“Nos decidimos a comprar un plato de ducha, pero ninguno nos convencía, o eran muy caros, o tardaban mucho en la entrega. Tras realizar el pedido, hemos estado informados en todo momento, han solventado cualquier problema que pudiera surgir sobre la marcha, y hemos tenido una atención personalizada y de gran calidad. Un gran placer tratar con vosotros.”
Isabel María Rojas Martínez
“Llevo tiempo queriendo una mampara de baño, pero hasta hace un par de días no me decidí. La he comprado en esta tienda, pero, además, por muy poco, he pedido que me la lleven a casa y que la instalen, para así tenerlo todo listo. El trabajo que han realizado de categoría, muy profesional y rápido.”
Diego Avalos
“Son unos profesionales y se nota en el trato con el cliente. Estuvimos preguntando por unas mamparas de baño y nos estuvieron aconsejando en la compra. Ya la tenemos instalada en nuestra casa, siendo exactamente como habíamos pensado. Los recomiendo por su atención, como también por sus precios.”
Gonzalo Luque
“De las pocas empresas que pudo recomendar después de realizar una obra. Muy contenta con el trato recibido y con la calidad de los productos. Entrega en plazo y precios razonables.”
Eli Godos
“Estupendos en todos los aspectos. El servicio inmejorable, la atención al cliente mimada hasta lo más mínimo, precios buenos, ofertas en su outlet inmejorables, mucho stock y aquello que no tienen te lo buscan de inmediato. El servicio de transporte estupendo. Recomendable 100% en todos los aspectos.”
Shike Harinnoha Bo