Sufrir un accidente laboral es un hecho más común de lo que pueda parecer y es por esto que debes saber cómo actuar en estas situaciones. En este artículo presentamos los diferentes tipos de accidentes laborales que existen, sus características y cómo deberías proceder en caso de tener un accidente laboral. Sigue leyendo para conocer cómo actuar y cuáles son tus derechos si tienes un accidente laboral.
Qué es un accidente o enfermedad laboral
Se considera un accidente laboral o accidente de trabajo a todas las lesiones corporales que un empleado sufra por consecuencia o con ocasión del trabajo que esté realizando por cuenta ajena. De esta manera, se presupone que son consecuencia del accidente de trabajo todas las lesiones que puede sufrir un empleado durante su jornada laboral y en su lugar de trabajo.
Ahora bien, cabe reseñar que la excepción a esta norma son todas las lesiones derivadas de la imprudencia del propio trabajador o de un caso de fuerza mayor externo al trabajo. Del mismo modo, si la negligencia o la imprudencia profesional del trabajador es consecuencia de culpa criminal o civil del empresario, de un compañero de trabajo o de un tercero, esto no impedirá la clasificación del accidente como laboral.
De esta manera, encontramos diferentes tipos de accidentes y de enfermedades laborales. En primer lugar, son considerados accidentes laborales todos los que pueda sufrir un trabajador al ir o al volver de su lugar de trabajo (esto es lo que se denomina accidente in itinere). Por otro lado, también son accidentes laborales todos aquellos que pueda sufrir un empleado como consecuencia u ocasión del desempeño de cualquier tipo de cargo de carácter sindical y los ocurridos in itinere al ir o al volver al espacio en que se realicen estas funciones.
También son accidentes laborales los que suceden por consecuencia de las tareas que debe ejecutar un empleado cumpliendo con las órdenes de sus directivos, o de forma espontánea buscando el interés del buen funcionamiento de la empresa.
Otro tipo de accidentes que también son considerados accidentes laborales son los que ocurran en actos de salvamento de cualquier tipo, siempre y cuando estén conectados con el trabajo.
Puede suceder en algunos casos que la empresa no esté dispuesta a considerar el accidente como accidente laboral o que éste se califique directamente como “no laboral”. En estos casos, si existe conflicto con la empresa o simplemente queremos revisar la calificación del tipo de accidente, los expertos recomiendan contactar con un buen profesional como este abogado laboralista en Barcelona, para presentar una reclamación formal y que de esta manera se pueda determinar la contingencia del accidente de nuevo para considerarlo como laboral.
Además también son enfermedades laborales todas aquellas que puede contraer un empleado debido a la realización de sus tareas en el trabajo, siempre que la enfermedad esté causada exclusivamente por la ejecución del trabajo.
También serán consideradas enfermedades laborales todas aquellas que, aunque ya sean padecidas desde antes por el trabajador, se vean agravadas a consecuencia de una lesión producida en el trabajo o directamente en ocasión del desempeño de sus tareas en el trabajo.
Otro tipo de accidentes laborales son también los ocurridos a causa de prestaciones personales obligatorias. En este punto se incluye también la participación en actividades electorales en forma de vocal o de presidente de las mesas, una función considerada como prestación personal obligatoria.
Cuáles son tus derechos si sufres un accidente o enfermedad laboral
De esta forma, si sufres un accidente o enfermedad laboral tienes derecho a asistencia sanitaria para tu recuperación. La asistencia sanitaria a los accidentes laborales incluye tratamientos, operaciones y rehabilitación.
Además también tienes derecho a la Prestación por Incapacidad Temporal o baja médica. Suelen gestionarla las mutuas o el Instituto Nacional de la Seguridad Social, aunque a veces también lo hacen las empresas. Al haber sido causada la baja por un accidente o enfermedad laboral existen algunos puntos beneficiosos para el trabajador. En primer lugar, aunque la empresa no haya cumplido con sus obligaciones con la Seguridad Social, los trabajadores igual podrán recibir la prestación. Además, en estos casos no es necesario haber cotizado previamente.
La cuantía de la prestación se calcula teniendo en cuenta la base de cotización por contingencias profesionales del último mes y la cotización por horas extra del pasado año. La cantidad a percibir será el 75 por ciento de la base reguladora desde el día después del accidente, mientras que en la baja por enfermedad común los tres primeros días no se cobra y del cuatro al veinte sólo se cobra un 60 por ciento. Además, el día que suceda el accidente la empresa debe pagar todo el salario y si existe una falta de medidas de seguridad o de higiene en el trabajo la empresa debería abonar un recargo en la prestación de entre el 30 y el 50 por ciento.
Si somos despedidos mientras estamos de baja no se descontarán del paro los días que se cobre la Incapacidad Temporal.
Por otro lado, si por causa de un accidente laboral un trabajador queda invalidado para trabajar, contará con derecho a pedir la indemnización por incapacidad permanente. De la misma manera, si el accidente provoca una lesión permanente pero no invalidante en el trabajador, éste también tendrá derecho a una indemnización, siempre y cuando no pueda pedir la Incapacidad Permanente.
Por otro lado, los expertos recomiendan revisar también si en el Convenio Colectivo se incluye algún tipo de indemnización a los trabajadores por parte de la empresa en caso de accidente laboral.