Si estás aprendiendo a ir en bicicleta o quieres empezar a realizar entrenamientos más intensos, un sensor de cadencia puede ayudarte a mejorar en el ciclismo. A continuación te contamos qué es un sensor de cadencia de la mano de los mejores expertos, y te explicamos para qué usarlo en una bici.
El sensor de cadencia: qué es
Los sensores de cadencia son unos dispositivos que sirven y se utilizan para medir el número de revoluciones por minuto o rmp de la biela, y también de los pedales de la bicicleta. De esta forma, un sensor de cadencia sirve para medir cuantos giros hace el pedal durante un minuto completo, lo cual sirve para poder ajustar el pedaleo perfecto cuando practicamos ciclismo.
Se trata de una herramienta o accesorio especialmente interesante para conocer el ritmo adecuado en todo tipo de rutas en bicicleta, teniendo en cuenta el desnivel, el viento o las características específicas de los entrenamientos en carretera. Además, un sensor de cadencia sirve también para conseguir entrenar a ritmos distintos de pedaleo. De esta forma, al utilizar un sensor de cadencia podrás disfrutar más de las rutas de ocio, pero también entrenar a conciencia con las mejores garantías.
Un sensor de cadencia mide por tanto el número de vueltas que gira cada sesenta segundos el mecanismo de la transmisión de la bici. De esta forma, este mecanismo convierte el movimiento alterno de las piernas en una rotación que impulsará la cadena de la bici.
En un primer momento los sensores de cadencia funcionaban con imanes para conseguir determinar el ritmo del pedaleo, con unos orígenes y un funcionamiento muy similar al de un cuentakilómetros o al de un velocímetro. Se trataba de dos imanes que basaban sus medidas en la detección de movimientos. Uno de los imanes se ubicaba en el radio de la rueda trasera y el otro en la biela.
Actualmente los modelos de sensores de cadencia más modernos no funcionan con imanes, sino que cuentan con acelerómetros internos pensados para medir la frecuencia del pedaleo. De esta forma, los sensores se ensamblan de forma directa a la biela usando cintas adhesivas de doble cara o ligas de otro tipo. Además, en la actualidad los sensores de cadencia cuentan con un conector que debe ubicarse junto al soporte de la cadena de la bici, y que sirve para descifrar el movimiento y conseguir transmitir todos los datos de forma inalámbrica mediante la tecnología ANT+ o mediante bluetooth.
Para qué sirve un sensor de cadencia en una bici
El sensor de cadencia de bici es un gran instrumento para todos los ciclistas que quieran progresar en sus entrenamientos y ponerse en forma de manera eficiente, ya que les permite alcanzar y controlar un número concreto y estable de rpm, tanto en subidas como en llano y en bajadas. Conseguir un pedaleo eficiente es clave para poder rendir bien a nivel deportivo y progresar en el ciclismo, tanto si queremos competir como si buscamos mantenernos en forma. Para que lo entiendas, la cadencia de pedaleo te permitirá observar de forma sencilla como cuando mejore tu forma física podrás alcanzar velocidades más altas con la bici, aún con la misma cadencia que antes. Esta es la mejor prueba práctica que puedes encontrar de que estás mejorando tu eficiencia de pedaleo.
De esta forma, si te estás preguntando para qué usar un sensor de cadencia en la bici, la respuesta es que para analizar tu ritmo de pedaleo y poder optimizarlo, observando de igual manera tu progreso con el paso del tiempo.
Poniéndonos más específicos, puedes aprovechar el sensor de cadencia para realizar entrenamientos concretos. Por ejemplo, si quieres hacer entrenamientos de más de dos horas o de larga distancia, deberías entrenar a cadencias altas, que sean mayores de 90. De esta manera harás menos fuerza con cada pedalada, pero cuando des más pedaladas el resultado final será el mismo.
En cambio, para las rutas más cortas, de menos de dos horas, puedes escoger cadencias menores, porque aunque tengas que ejercer más fuerza en cada pedalada estarás menos tiempo entrenando y por tanto no acusarás la fatiga como en las rutas más largas.
Del mismo modo, para las rutas muy cortas y explosivas pueden ser interesantes las cadencias más altas, de más de 100 rpm.
Además, si quieres aprovechar al máximo la cadencia para tus entrenamientos debes saber que una de las técnicas que más utilizan los ciclistas es la de realizar entrenamientos con baja cadencia en pretemporada, para mejorar la fuerza específica en general.