¿Vas a comprar un vehículo y te estás planteando elegir un coche automático? En este artículo nuestros expertos en motor revisan todos los puntos a favor y en contra de adquirir un coche con cambio automático. Si estás dudando sobre qué tipo de vehículo escoger sigue leyendo para conocer todos los pros y los contras de comprar un coche con cambio automático.
Cómo funciona una caja de cambios automática
Una caja de cambios automática consta de varios elementos comparables a los de una caja de cambios manual, pero con una tecnología diferente que utiliza los siguientes elementos:
Un convertidor de par hidrodinámico: es el equivalente del embrague de una transmisión manual.
Una caja de cambios compuesta por uno o más trenes de engranajes. Cada tren de engranaje es un conjunto de engranajes, cada elemento del cual está asociado con un eje de transmisión.
Un control hidráulico asociado con una gestión electrónica que controla el compromiso de las diferentes relaciones de transmisión. Este control hidráulico actúa de acuerdo con varios parámetros:
Como todas las transmisiones utilizadas en automóviles, la caja de cambios automática debe cumplir varias funciones:
Permitir que el coche se detenga mientras mantiene su motor en funcionamiento.
Adaptar la velocidad del motor a la velocidad del vehículo.
Realizar estas operaciones sin la ayuda del conductor. Por lo tanto, este último no necesita actuar sobre un embrague o cambiar la caja de cambios. Puede concentrarse en el acelerador, el frenado y la dirección del vehículo.
Pros de comprar un coche con cambio automático
Entre las principales ventajas de adquirir un vehículo con un cambio automático encontramos sin duda la comodidad. Este tipo de vehículos aportan muchísima facilidad para conducir en todo tipo de circunstancias, pero sobre todo en zonas de atascos y zonas urbanas con un tráfico muy denso en las que las paradas y las arrancadas son totalmente constantes.
A nivel de seguridad vial, como vemos en HRMotor.com, los coches con cambio automático son también una gran alternativa. Para muchos conductores resultan especialmente interesantes porque no hay que estar todo el tiempo sincronizando el embrague con los cambios cuando el motor pida cambiar de marcha con lo que además de ser más cómodos son también vehículos más seguros.
Por si todo esto fuera poco los coches con cambios automáticos son mucho más fiables y no se calan nunca con lo que los usuarios pueden estar mucho más pendientes de conducir y olvidarse de otros puntos.
Además, a nivel de seguridad mecánica, por contra a lo que pueda pensar la mayoría de la gente, que tiende a creer que los coches con cambios automáticos duran mucho menos, la realidad es que este tipo de cambios cuidan muchísimo más el motor que las cajas de cambios manuales. Esto simplemente sucede porque las marchas se encuentran mucho más cuidadas y cambian en el momento correcto, no como con los coches con cambios de marchas manuales, que suelen estar sometidos a mucha más presión.
Contras de comprar un coche con cambio automático
Pero lo cierto es que los coches con cambios automáticos también tienen contras y desventajas. Primero que nada este tipo de vehículos necesitan de controles con bastante más frecuencia que los vehículos con cambios de marcha manuales. Esto es así porque las transmisiones automáticas se deben controlar de forma regular para revisar que su estado sea bueno. Se trata de máquinas que cuentan con muchos componentes y una gran complejidad técnica y es por ello que deben hacerse más revisiones y también más caras.
Además, adquirir un vehículo con cambio automático también suele ser siempre más caro. Este tipo de vehículos suelen tener un valor final más elevado pudiendo llegar a subir el precio del coche desde 600 euros con los cambios más sencillos hasta 2000 euros en las gamas medias y precios mucho más elevados en las marcas de gama alta.
También, a nivel de mantenimiento, en algunos puntos los coches con cambio automático tienden a desgastar bastante más el vehículo. Esto pasa porque con los cambios manuales es posible usar el motor para frenar al ir reduciendo la marcha poco a poco. Como se cambia de marcha poco a poco el coche se detiene de forma progresiva mientras las revoluciones suben pero esto es algo imposible de lograr con los coches automáticos. Es por ello que con un vehículo automático siempre vamos a gastar más los frenos y por tanto vamos a tener que realizarles un óptimo mantenimiento. Cabe reseñar que si es posible frenar con el motor con un cambio automático pero para ello se debe instalar en el coche un sistema de cambio secuencial, lo que supondría otro gasto y otro incremento más en el mantenimiento u precio final de adquisición del vehículo con lo que finalmente tampoco saldría rentable.